Influenza porcina (Swine flu). ¿Qué es? ¿Cómo se trasmite? ¿Cómo podemos defendernos?

¿Qué es la influenza porcina?

La influenza porcina (gripe porcina) es una enfermedad respiratoria de los cerdos causada por el virus de la influenza tipo A, el cual provoca brotes comunes de influenza entre estos animales. Los virus de la influenza porcina enferman gravemente a los cerdos pero las tasas de mortalidad son bajas. Estos virus pueden propagarse entre los cerdos durante todo el año, pero la mayoría de los brotes infecciosos ocurren en los meses finales del otoño e invierno, al igual que los brotes en las personas. El virus de la influenza porcina clásico (virus de la influenza H1N1 tipo A) fue aislado por primera vez de un cerdo en 1930.

¿Cuántos virus de la influenza porcina hay?
Al igual que todos los virus de la influenza, los virus de la influenza porcina cambian de manera constante. Los cerdos pueden estar infectados por los virus de la influenza aviar y humana, así como también por los virus de la influenza porcina. Cuando los virus de la influenza de otras especies infectan a los cerdos, los virus pueden reagruparse (es decir cambiar sus genes) y pueden surgir nuevos virus de la mezcla de los virus de la gripe porcina con los de la gripe humana o aviar. A través de los años, han surgido diferentes variaciones de los virus de la influenza porcina. En la actualidad, hay cuatro subtipos principales del virus de la influenza tipo A aislados de cerdos: H1N1, H1N2, H3N2 y H3N1. Sin embargo, la mayoría de los virus de la influenza aislados recientemente de cerdos han sido los virus H1N1. Influenza porcina en seres humanos.

¿Los seres humanos pueden contagiarse de influenza porcina?
Los virus de la influenza porcina por lo general no infectan a los seres humanos. Sin embargo, han ocurrido casos esporádicos de infecciones de influenza porcina en seres humanos. Por lo general, estos casos se presentan en personas que tienen exposición directa a los cerdos (es decir, niños que se acercan a los cerdos en ferias o trabajadores de la industria porcina). Además, ha habido algunos casos documentados de personas que han contagiado el virus de la influenza porcina a otras.

¿Cuáles son los síntomas de la influenza porcina en los seres humanos?
Los síntomas de la influenza porcina en las personas son similares a los de la influenza estacional común en seres humanos y entre estos se incluyen fiebre, letargo, falta de apetito y tos. Algunas personas con influenza porcina han reportado también secreciones nasales, dolor de garganta, náuseas, vómitos y diarrea.

¿Las personas pueden contraer influenza porcina por comer carne de cerdo?
No
. Los virus de la influenza porcina no se transmiten por los alimentos. Usted
no puede contraer influenza porcina por comer carne de cerdo o sus productos derivados. No hay riesgos si se come carne de cerdo y sus derivados que han sido manipulados y cocinados de manera adecuada. Si se cocina la carne de cerdo a una temperatura interna de aproximadamente 71° C (160° F), se eliminan los virus de la influenza porcina, como también otras bacterias y virus.

¿Cómo se propaga la influenza porcina?
Los virus de la influenza se pueden transmitir directamente de los cerdos a las personas y de las personas a los cerdos. Las infecciones en seres humanos por los virus de la influenza provenientes de los cerdos tienen más probabilidad de ocurrir en las personas que están en contacto cercano con cerdos infectados, como las que trabajan en criaderos de cerdos y las que participan en las casetas de cerdos en las ferias de exhibiciones de animales de cría. La transmisión de la influenza porcina de persona a persona también ocurre. Se cree que esta transmisión es igual a la de la influenza estacional en las personas, es decir principalmente de persona a persona cuando las personas infectadas por el virus de la influenza tosen o estornudan. Las personas pueden infectarse al tocar algo que tenga el virus de la influenza y luego llevarse las manos a la boca o la nariz.

¿Qué información tenemos sobre la transmisión de la influenza porcina de persona a persona?
En septiembre de 1988, una mujer embarazada sana de 32 años de edad fue hospitalizada por pulmonía y falleció 8 días después. El virus de la influenza porcina H1N1 fue detectado. Cuatro días antes de enfermarse, la paciente había visitado una exhibición de cerdos en una feria donde se registraba una enfermedad seudogripal generalizada entre los cerdos. En estudios de seguimiento, el 76% de los expositores de cerdos a los cuales se les realizaron pruebas presentaron anticuerpos que comprobaron infección por influenza porcina, aunque en este grupo no se detectaron enfermedades graves. Estudios adicionales indicaron que de uno a tres empleados del personal de atención médica que habían tenido contacto con la paciente presentaron enfermedad seudogripal leve y anticuerpos contra la infección de la influenza porcina.

¿Cómo se diagnostican las infecciones por influenza porcina en seres humanos?
Para diagnosticar una infección por influenza porcina tipo A, por lo general se debe recoger una muestra de secreción del aparato respiratorio entre los primeros 4 a 5 días de aparecida la enfermedad (cuando una persona infectada tiene más probabilidad de diseminar el virus). Sin embargo, algunas personas, especialmente los niños, pueden propagar el virus durante 10 días o más. Para la identificación del virus de la influenza porcina tipo A es necesario enviar la muestra a los centros de control (MSP etc.) para que se realicen pruebas de laboratorios.

¿Qué medicamentos existen para tratar a las personas con infecciones por influenza porcina?

Existen cuatro medicamentos antivirales diferentes que están autorizados para el tratamiento de la influenza: amantadina, rimantadina, oseltamivir y zanamivir. Aunque la mayoría de los virus de la influenza porcina han sido sensibles a los cuatro tipos de medicamentos, los siete virus más recientes de la influenza porcina asilados de personas son resistentes a la amantadina y la rimantadina. En la actualidad, los centros de control recomiendan el uso de oseltamivir o zanamivir para la prevención y el tratamiento de la infección por los virus de la influenza porcina.

¿Hay alguna vacuna para la influenza porcina?
Existen vacunas que se administran a los cerdos para la prevención de la influenza porcina. Sin embargo, no hay una vacuna para proteger a las personas contra la influenza porcina. Es posible que la vacuna contra la influenza estacional proporcione protección parcial contra los virus H3N2, pero no contra los virus H1N1 de la influenza porcina.

¿Hay algun Tratamiento Homeopático para la influenza porcina?
Si, hay un tratamiento que nos ayuda a defendernos de los virus y especialmente de los virus influenza. Estos tratamientos apuntan a fortalecer nuestras defensas y reducir los síntomas derivados. Agunos de los medicamentos homeopaticos empleados como el Anas Barbariae Hepatis et Cordis Extractum HPUS 200 CK, Comunmente conocido por su marca comercial Oscillococcinum de los Laboratorios Boiron de Francia. En este mismo Blog puede leer un artículo anterior al respecto.

¿Qué marca el riesgo de que la epidemia se convierta en pandemia?
La primera condición es que se trate de un virus de reciente introducción, es decir, con un cambio genético que lo haga ser nuevo. Que, por lo menos, una generación entera (durante 40 ó 50 años) no haya tenido contacto con él y, por tanto, no tengamos inmunidad frente a él.
El segundo factor es que la cepa sea capaz de provocar una enfermedad grave, algo que suele ocurrir en ocasiones muy contadas pero que puede suceder.
Por último, es clave que el virus pueda trasmitirse entre humanos, algo que en este caso sí parece estar sucediendo. Pero, además, este contagio debe ser eficaz y sostenible, es decir, que no se produzca sólo en el seno de una familia sino a nivel más global. En caso de que se dieran estos tres elementos, tampoco se aseguraría una pandemia. La gripe es la enfermedad más imprevisible que hay, además, una pandemia no es igual a una elevada cifra de muertes, lo que conlleva seguro es que la enfermedad se ha extendido. Hay que tener en cuenta que una cepa animal siempre va a tener menos capacidad de transmitirse entre personas que una de origen humano

Mapa de la influenza porcina actualizado "minuto a minuto".
Gracias a la tecnología de Google maps, tenemos el panorama de distribución de la ya cuasi pandemia. El mapa se actualiza cada varios minutos en base a los reportes de casos. Utilizando los controles que se ven arriba y a la izquierda de la imagen del mapa podemos desplazarnos, alejar o acercar la imagen para ver bien las zonas de los casos reportados.
  • Las marcas amarillas indican los casos sospechosos.
  • Las marcas marrón claro indican los casos confirmados.
  • Las marcas bordeaux indican los casos mortales.
Para ver el mapa hacer clic aquí.

Para los pacientes y colegas médicos les dejo aquí una serie de enlaces de interés:



Nuevas razones para dejar de fumar.

¿Se ha propuesto, una vez más, dejar de fumar en 2009? ¿Se marca la misma meta cada año pero nunca lo consigue?
Tranquilo, no es el único. Tampoco actrices como Cameron Diaz y Katherine Heigl (de la serie 'Anatomía de Grey') lo han logrado, a pesar de que siempre es uno de sus objetivos de Año Nuevo. Ahora, dos recientes investigaciones, que ponen de manifiesto nuevos riesgos del tabaco para la salud y lo rápido que se mejora una vez que se dice adiós a los cigarrillos, pueden darle ese empujoncito que le falta para romper definitivamente con la nicotina.

El primer trabajo, publicado en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS), presenta un nuevo modelo estadístico para predecir la mortalidad de hombres y mujeres entre 2004 y 2034. Gracias a esta herramienta, los autores concluyen que cuando se abandona el tabaco, el descenso en la tasa de mortalidad es más rápido de lo que se creía.

Así, teniendo en cuenta el ritmo con el que la sociedad está dejando de fumar, estiman que para 2034, los hombres entre 50 y 85 años tienen un 22,5% más posibilidades de vivir que lo que tenían en 2004. Un porcentaje que baja al 7,4% en el caso de las féminas.

"El hecho de que la mortalidad masculina descienda más rápido que la femenina sólo es un reflejo de que los hombres están dejando los cigarrillos más que ellas y de forma mucho más contundente", explican los investigadores.

La novedad del modelo reside en que tiene en cuenta los años que ha estado fumando el individuo, cuando cumple los 40 en vez del número de cigarrillos que consume. El tiempo que se lleva fumando, más que la intensidad del hábito, es una variable mucho más eficaz para predecir el riesgo de muerte por cáncer de pulmón que tienen los fumadores, explica Samuel Preston, de la Universidad de Pensilvania (EEUU) y coordinador del estudio. Además, evalúan el riesgo por separado para ambos sexos.

Humo en las alfombras

Por otro lado, un estudio en la revista 'Pediatrics' identifica un nuevo riesgo del tabaco que afecta a los no fumadores. Se trata del 'humo de tercera mano', término que han ideado unos médicos del Hospital Infantil MassGeneral de Boston (EEUU) para hacer referencia a las partículas dañinas que permanecen en la ropa y las alfombras y que son perjudiciales, sobre todo, para los niños.

Los padres que fuman suelen abrir las ventanas o calmar su necesidad de nicotina en habitaciones donde no estén sus hijos, para evitar los efectos nocivos del humo ambiental, también llamado 'humo de segunda mano'. Sin embargo, no son conscientes de que en los cojines, las alfombras, la ropa e, incluso, el pelo quedan residuos de los cigarros, que incluyen metales pesados, partículas carcinógenas y otros materiales dañinos.

La investigación, realizada en 1.500 hogares de EEUU, señala que el 95% de los individuos no fumadores y el 84% de los fumadores saben que "inhalar el humo del cigarrillo de un padre puede perjudicar la salud de los niños". No obstante, sólo un 43% de aquellos aficionados al tabaco conoce los peligros del 'humo de tercera mano'.